The Tide
As the crustaceans that adhere to the deck.
As the light that keeps shining in the most intense night.
My desire for taste your energy extends on the Cristal surface.
Your presence explodes my wild, passionate and sentimental side.
I feel guilty for not telling you before…
But the tide covers the evidence of my being.
You appeared being “another one.” I was a “stain on the sheet.”
I fought against my essence until I broke this barrier.
I smiled and recognized your existence. I went crazy and lost my logic.
I believed blindly that my perversion would fade away, but it wasn’t like that.
Whispering and yelling we met under the light of the moon
On the tide where the dead men sing their regrets and sorrows.
The game started before we knew it,
You were there, being an innocence, but depraved being;
I was still in my shell scared and of everything and everyone.
I took the reins of the game as I could and I left everything to the fate.
The tide called him, nothing he left, nor his spirit remained.
He’s gone Oh! He’s gone.
The words couldn’t save him… Maybe they even killed him.
I couldn’t rescue him, that’s why I came back to be a crustacean…
The light keep shining where he used to be
The darkness covered my life. I see you and I can’t talk to you.
That’s my curse, the wish of my heart.
Walking aimlessly I find you everywhere, majestic being…
I can’t touch your being, nor they mine.
In the end the tide took him.
No he, but me.
LA MAREA
Como los crustáceos que se adhieren al muelle.
Como la luz que sigue brillando en la más intensa noche.
Mi deseo por probar tu energía se extiende sobre la superficie de cristal,
Tu presencia estalla mi lado salvaje, pasional y sentimental.
Me siento culpable por no habértelo dicho antes…
Pero la marea cubre la evidencia de mi ser.
Apareciste siendo “otro más.” Yo era una “mancha en la hoja.”
Peleé contra mi esencia hasta que boté esta barrera.
Sonreí y reconocí tu existencia. Enloquecí y perdí mi lógica.
Creí ciegamente que mi perversión desaparecería, mas no fue así.
Susurrando y gritando nos encontramos bajo la luz de la luna
Sobre la marea donde los muertos cantas sus penas y sus lamentos.
El juego comenzó antes de que nos diéramos cuenta,
Tú estabas ahí, siendo un ser inocente, pero depravado;
Yo seguía estando en mi caparazón asustado de todo y todos.
Tomé las riendas del juego como pude y lo dejé todo al destino.
La marea lo llamó, nada él dejó, ni su espíritu quedó.
Él se ha ido ¡Oh! Él se ha ido.
Las palabras no lo salvaron, quizás hasta lo mataron.
Yo no lo pude salvar, por eso regresé a ser un crustáceo…
La luz sigue brillando donde él solía andar
La obscuridad embargó mi vida. Te veo y no te puedo hablar.
Esa es mi maldición, el deseo de mi corazón.
Caminando sin rumbo te encuentro en todos lados, majestuoso ser…
No puedo tocar tu ser, ni ellos el mío.
Al final la marea se lo llevó, pero no a él, sino a mí.